Conceptos como marketing, posicionamiento, estrategia, no entraban en la lógica de un abogado o despacho, porque el sector se ha movido hasta ahora al margen de toda dinámica empresarial. Ahora todo ha cambiado, y muy rápido además, y los despachos tenemos que incorporar técnicas de gestión más sofisticadas, importadas del mundo de la empresa.
Intentaremos descubrirle algunos de los conceptos con los que más pronto que tarde se va a desenvolver:
Marketing. Es difícil de acotar y además se encuentra en continua revisión. Abarca casi todo. Es ilustrativa la famosa frase del fundador de HP, David Packard, que decía que “el marketing es demasiado importante para dejarlo en manos del departamento de marketing”. Se ocupa de la identificación del cliente, de sus motivaciones y de sus necesidades; de la satisfacción de las mismas conforme a una calidad definida; de establecer una relación y diálogo duradero con el cliente; y, por su puesto, del precio (y esto implica conocer la estructura de costes del servicio que se vende). Desde luego también se ocupa de la promoción del servicio o producto, de la imagen de marca. Y de la distribución, y de… Todo se resume en una idea capital; el marketing pone al cliente en el centro de la empresa (en este caso, de su despacho) y utilizar todos los recursos a su alcance para anticipar y satisfacer sus necesidades de manera rentable. Y esto último es muy importante, cualquier decisión ha de estar orientada a proporcionar una rentabilidad que compense la inversión de tiempo y dinero. Lo que no es rentable no es sostenible.
Para saber más le recomendamos:
“El libro rojo del Marketing en las firmas de abogados”, Carmen González, Marisa Méndez y Almudena Rodríguez.